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Por Qué?

Por qué no deberías de lanzarte en la construcción de un barco...

El propio arquitecto Ian Farrier en la página del Fram dice:

La opción preferente siempre ha de ser la de comprar el barco construido, incluso de segunda mano.

Las únicas excepciones deberían de ser las siguientes:

- Una versión de producción no está disponible (ej: F-32, F-9AX, F-339 y F-41).
- Una versión de producción no está a tu alcance, pero tienes un montón de tiempo, la vocación, y (más importante) una familia y/o amigos que te apoyan.
- Las condiciones locales, tipos de cambio, impuestos, hacen que el modelo deseado sea demasiado caro o no esté disponible en el mercado.
- Tanto en la construcción como en otras cosas te gustan los retos, hacer las cosas bien, o de otra manera.
- Quieres fabricar un barco radical para figurar en el palmarés de las regatas.

Y sigue:
Si no te gusta la construción no te lances, no acabarás el barco o lo acabarás mal, incluso tu matrimonio puede terminar en divorcio.

Otra opción consiste en contratar mano de obra para las partes más delicadas o difíciles (completar)...
También cabe la posibilidad, en algunos casos, de adquirir un kit del casco ya realizado y acabarlo uno mismo.
Por último, el trimarán permite comenzar por un flotador, si el resultado no es concluyente mejor dejarlo aquí. El gasto y la decepción habrán sido mínimos.
El arquitecto comenta que cuando ha terminado un proyecto de construcción se promete que no volverá a iniciar otro. Cuando le entran ganas de empezar otro se da duchas frías, hasta que acaba duchándose demasiado a menudo y entonces... vuelta a otro proyecto.

Así es que cuando las duchas frías ya no surtan efecto mejor hacerse unas cuantas preguntas... o contar que te las hecho.
Así siempre se deja la sensación que se ha tomado una decisión pensada y madurada, aunque en el fondo sabemos que la pasión ha pesado más que la razón.

Un buen día nos encontraremos delante de un banco(de trabajo) con el libro de planos abierto, el público en el tendido esperando ver si el toro acaba arrollando al maestro...

Las preguntas que uno podría (debería?) hacerse antes de iniciar un proyecto constructivo de esta magnitud están en los botones de la izquierda. Los he teorizado así pero a veces hay que cerrar los ojos y saltar, si no no aplicaremos aquel dicho de: no sueñes la vida vive tus sueños.